Esta talentosa joven que comenzó su trayectoria como delantera, ha encontrado su lugar en el arco, combinando habilidad y determinación en cada partido, mientras también forja su camino en el periodismo deportivo.
Inicios en el Hockey
Irina Altamirano es chaqueña, comenzó su camino en el hockey a una edad temprana, a los 11 años deslizando su stick por la cancha y persiguiendo la bocha como delantera.
Allá por el 2015, participó en su primer equipo Club San Roque, en dos categorías, sub 12 y sub 16. Luego, fue elegida en representación de este Club, en la pre selección de la Federación Chaqueña de Hockey sobre césped y viajó por la provincia y a nivel regional.
Además, pudo representar como arquera al Seleccionado de Hockey de la Federación Chaqueña de Hockey sobre Césped (FCHH) en la ciudad de Tucumán, avanzando así en la competencia a nivel nacional.
Con 12 años recién cumplidos pegó el salto de nivel al enlistarse en el Club Atlético Sarmiento de Resistencia (Chaco), donde rápidamente consiguió la titularidad en su categoría sub 14, y también la titularidad en la categoría sub 16.
Al inicio del 2020 pudo concretar su pase al Club Atlético Vélez Sarsfield, donde alcanzó a jugar solo dos partidos debido a la pandemia; y este año completó su prueba quedando hasta la actualidad en el Club Atlético Banco de la Provincia de Buenos Aires.
De delantera a arquera
Irina contó a Hockey al Día el motivo que la llevaron a reinventarse como arquera.
“Un día mi entrenador me dijo que faltaba alguien en el arco, yo por probar nomás dije que sí y me fue gustando. Además vi como señales el hecho de que me convoquen como arquera para el Seleccionado chaqueño y decidí probarlo”, comenta Irina, con una sonrisa que refleja su pasión por el deporte.
“Arquera es un puesto muy difícil porque sos vos contra tu mente todo el tiempo. Tienes que ser muy fuerte de cabeza, hay mucha presión“, agregó.
El desafío del deporte amateur
Por otro lado, la futura periodista contó su visión sobre el hockey amateur, y destacó la realidad de muchos deportistas en este ámbito: “Los jugadores a menudo deben sacrificar sus propios recursos para participar en torneos nacionales. La falta de apoyo financiero es una realidad que enfrentamos, pero eso no disminuye nuestra pasión. Lo hacemos por amor al deporte y por representar a nuestros clubes”.
En este sentido, indicó que eberían fomentar más las canchas de agua y las infraestructuras. ”Las que entrenan en el Cenard tengo entendido que cobran beca pero que no debe ser mucho tampoco”.
Estudios en Periodismo Deportivo
Además de su carrera como arquera, Irina también está estudiando periodismo deportivo, una decisión que refleja su amor por el hockey y su deseo de contar las historias que a menudo quedan en la sombra. “Siempre fui fans del hockey y me gustaba cubrirlo. Me llamó la atención y sé que es lo máximo que puedes llegar a hacer y acá estoy, me recibo si Dios quiere ahora este año. El deporte no solo es competencia, también es una forma de vida”, aseguró.
Irina Altamirano es un ejemplo del compromiso y la dedicación que caracteriza a los atletas del hockey amateur. Su historia inspira a muchos jóvenes deportistas a seguir sus sueños, a reinventarse y a luchar por lo que aman, sin importar los obstáculos que se presenten.